De regreso...

Realmente no se ni cual fue el motivo del abandono del blog, supongo que por algún motivo mi desaparición se debió al desánimo en un primer momento y luego por falta aparente de tiempo. Pero nuevamente me he decidido a regresar, ciertamente no se por cuanto tiempo, eso solo el tiempo lo dirá.

La causa que me ha lanzado a escribir no es otra que retomar un tema que tenía pendiente y que me comprometí a compartir, y que no es otro que mis aventuras y desventuras en el mundo del arte, concretamente con el dibujo.

Para realizar un pequeño recordatorio de como me decidí a afrontarlo, buscando un método me topé con un libro de Betty Edwards titulado "Dibujando con la parte derecha de nuestro cerebro", me llamo tanto la atención que comencé a leerlo y decidí adoptarlo como el método a seguir para aprender a dibujar.

Así que voy a contarles mi primera experiencia en los ejercicios iniciales que tenia que realizar. Realmente fue un poco frustrante ver como dibujaba como si fuera un niño de ocho años. Consistía en dibujar a una persona sin mirar a nadie, una cabeza humana ya mirando, mi propia mano y una silla.

Persona y cabeza humana

Si!!!! Ahora es tiempo para reírse, yo lo hice, en realidad ni me sorprendió lo mas mínimo, esperaba que fueran algo así, para que engañarnos. Aunque no dejo de ser frustrante, porque realmente creo recordar que siendo niño dibujaba bastante mejor. Como el rostro si es de una foto se las muestro.

Créanme que trate de hacerla lo mas parecido posible, pero visto el resultado parece que no estamos frente a la misma persona ¿Y cual es el problema? La forma de ver las cosas. Según el libro, cuando observamos algo muestro lado izquierdo del cerebro ya tiene una imagen creada al respecto y nos resulta difícil cambiarla, y es por eso que hay que aprender ver con el lado derecho del cerebro.

Sigamos con el siguiente ejercicio que era dibujar mi mano, este fue el resultado y mi mano:

Para lo hecho anteriormente esto supuso un avance. Y el último de los cuatro ejercicios que hice ese dia fue el de la silla.

Así sin mas les dejo con lo que fue mi primer día. Ya ven que me queda mucho por descubrir, ante un resultado como este, mas motivos tengo para seguir intentándolo, veremos en que acaba esta aventura. Mientras tanto a seguir soñando despierto, Aunque a estés horas en las que escribo mas bien soñaré durmiendo.

Un abrazo para todos, muchas fuerzas y energías.