Así comienza el lema de Mastercard, muchas parodias se han realizado sobre este buen conjunto de palabras, iba a intentar crear una esta mañana, pero nunca he tenido mucha gracia para contar chistes, o lanzar una frase graciosa, así que dejemos de lado mi vis cómica y vamos a dar respuesta a ese interrogante en el marco del lugar al que pertenezco, no dudo que sea igual en muchos otros lugares, muy a colación con el lema del anuncio. Sin más, dejémonos de tanta introducción y vayamos al grano.
"Un campeonato del mundo de chapas: 50.000 euros, un concierto para los amiguetes: 120.000 euros, que en la fiesta de los 15 pueblos gastemos lo no presupuestado, y se acceda a todo tipo de peticiones a cada cual más original: 200.000 euros, que más del 60% del presupuesto se destine a personal: 10.000.000 euros, solucionar la queja de un vecino aunque posteriormente afectemos a otros 10 y un voto: ¿no tiene precio?...".
Meros ejemplos de cómo se toman decisiones, así un sin fin de despropósitos, uno tras otro, todo sin trazar un plan, sin un orden establecido.
Dentro de lo preocupante que resulta la situación, hay otra que me preocupa más si cabe, que pese a todo tipo de situaciones grotescas, las cuales la gran mayoría de la gente conoce (porque ya se sabe como son los pueblos), no se oye una queja, nadie que levante la voz para algo que no sea solucionar sus propios problemas, el conjunto de la sociedad permanece tranquila ¡ Qué más da lo que ocurra de las puertas a fuera de mi casa, si mi estómago esta lleno!
Sin duda, mi conclusión no es otra que la clase política no es más que un fiel reflejo de la sociedad en la que viven, una sociedad en la que prima más lo individual que lo colectivo, una sociedad en la que la permisividad es la característica que prevalece como consecuencia de un "vacío moral" que se manifiesta no solo en la actividad política, sino en los procedimientos que parecen ser ahora normales para conseguir el poder económico, en la ruptura de todo lo tradicional y familiar, en ese "pasotismo" que invade a gran parte de la gente joven, que no saben hacia donde ir y con un olvido de todos los valores que nos hacían importantes como sociedad.
Esa transformación que hemos sufrido hacia el "progreso y el desarrollo", ese afán consumista que se ha apoderado de nosotros de forma voraz y el individualismo exacerbado, no ha ido acompañado de un desarrollo ético y moral, y ha hecho que se produzca una pérdida de la conciencia social, de la cual no se han preocupado ni la clase política ni económica (no sé si es porque no les interesaba), ni las personas influyentes en esta sociedad.
Hay que recuperar el Humanismo, es decir recuperar los valores y la dignidad del ser humano, mostrar una preocupación e interés primario por la vida. Retomar el concepto de comunidad, en el que los seres humanos de un entorno comparten costumbres, valores, tareas y una visión global del medio en el que viven.
Bueno, me despido de ustedes y una vez más les agradezco que estén conmigo, en este mi pequeño mundo.
P.D.: Aquí les dejo un enlace a you tube parodiando el anuncio de mastercard, para ver si de esta manera les logro sacar una sonrisa.
http://youtu.be/3YetxQAPbEo
